Alrededor de las figuras famosas se tejen historias interesantes, que llaman la atención no solo por pertenecer a éstas, sino por el halo de misterio que las rodea.
El club de los 27 es el nombre que recibe un grupo de músicos de varias épocas que fallecieron, justamente, a los 27 años, en plena juventud.
A esta lista pertenecen los nombres de Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, pero también, más recientemente, la de Amy Winehouse, cantante y compositora británica, quien mezclaba diversos ritmos musicales, entre ellos el R&B, el jazz y el soul, y que además era reconocida por su gran capacidad para expresar sus emociones a través de sus interpretaciones.
Su estilo interpretativo le valió para establecer un récord en ganar varios premios musicales, y cantar al lado de grandes leyendas como Tony Bennet, un cantante quien dicen, rivalizaba con Frank Sinatra. Pero volviendo a Winehouse, también se distinguió por su personalidad, su apariencia y como otros de sus compañeros en la música, por su adicción a las drogas.
Se dice que fueron grandes cantidades de alcohol las que llevaron a Amy a su muerte, pero no se encontraron otro tipo de sustancias ilegales durante su autopsia.
Su padre, sostenía la teoría de que su muerte había estado asociada a los medicamentos que le habían prescrito a la cantante, para aliviar el Síndrome de abstinencia. La cantante, había aceptado su problema y había entrado varias veces en rehabilitación. Una de sus más famosas interpretaciones fue precisamente Rehab.
Se dice que los problemas que la llevaron a abusar de las drogas tenían su origen en la infancia, particularmente tras la separación de sus padres; sin embargo, esa no fue la causa de su muerte. En The Telegraph y Daily Mail, apareció la entrevista con su padre, quien señaló también que en su organismo se había encontrado Librium, una sustancia para reducir la ansiedad y los malestares asociados al síndrome de abstinencia, la cual evidentemente no había funcionado.
Según su madre, quien es farmacéutica retirada y sufre de esclerosis múltiple, no había sido el medicamento el que había provocado la muerte de su hija, sino que Amy "se encontraba aburrida con la vida" y recientemente, dijo, sospechaba tenía Síndrome de Tourette.
De acuerdo a su padre Mitch, su padre, los periodos de abstinencia eran cada vez mayores y en los que bebía cada vez más cortos. La cantante sufrió convulsiones en este periodo y pérdida de conciencia. "Todo lo que hizo Amy lo hizo en exceso; bebió en exceso y se desintoxicó en exceso".
Buscas una vida libre de adicciones?
Visita nuestra página web
www.transformatuestres.com
Comentarios
Publicar un comentario